sábado, 16 de febrero de 2013

Definición de la ética y su objeto de estudio.

Elaborado por Pedro Morán Rosas

En el campo de la ciencia existe una clasificación de la actividad científica en dos grandes ramas, a saber: las ciencias naturales y sociales. Su diferencia básica es que unas estudian a la materia desde diversos enfoques y otras al hombre, lo que tienen en común es que contienen un objeto de estudio material y otro formal. El objeto de estudio material de las ciencias puede ser el mismo pero el formal es lo que las hace diferentes a cada una, tomemos un ejemplo; el hombre es estudiado por diversas ciencias: la psicología, la historia, la antropología, la política, la economía, la ética, etc., en este sentido el hombre es el objeto de estudio material de todas, pero lo que las hace diferentes es en el aspecto que estudia cada una de ellas, es decir el objeto de estudio formal, que para este caso es; en el contexto de la psicología: la conducta y la conciencia; de la historia: los hechos acontecidos en el pasado del hombre; de la antropología: la evolución que ha tenido la civilización, de la política: la forma de solucionar, por parte de los ciudadanos, los problemas de la ciudad; de la economía: la manera en que se efectúa el intercambio monetario; de la ética: la moral.

Al realizar el análisis nos podemos percatar que la realidad es una y que es imposible fragmentarla tal y como se nos presenta, pero que al estudiarla el hombre se ve en la necesidad de dividirla en segmentos para poder comprenderla. Esto quiere decir que cuando nos enfocamos en un aspecto de la realidad en apariencia nos olvidamos de los distintos elementos con que se presenta, sin embargo esto se lleva a cabo por las limitaciones que en adelantos científicos tiene el hombre. En la medida en que se van realizando nuevos descubrimientos estos son utilizados por las ciencias de diversa manera, así un descubrimiento en psicología alrededor de la conducta puede ser utilizado por la pedagogía, la sociología, la ética, etcétera, para nuestros fines inmediatos es bueno saber que la ética tiene una relación estrechísima con las ciencias de la conducta del hombre, puesto que al hacerse un descubrimiento en este ramo las demás ciencias revisan sus argumentos y premisas para constatar la validez de los mismos en relación con el nuevo descubrimiento.  En conclusión podemos afirmar que la ética al igual que otras ciencias tiene un objeto de estudio, pero que es necesario delimitar su campo de acción para comprender la materia de nuestro estudio, que no es otro sino la misma ciencia ética.

El primer elemento que llama la atención del análisis anterior es que se le concibe a la ética como una ciencia y en segundo lugar que estudia el mundo moral del hombre. La discusión de la ética como ciencia nos lleva al mismo tiempo a definir su objeto de estudio, por lo que al hablar de la primera se termina hablando del segundo, sin embargo por cuestiones de comodidad iniciaremos la discusión con este segundo elemento, ya que una ciencia para que sea ciencia debe tener un objeto de estudio, porque de otra manera no sería  parte de la actividad científica.

Comenzaremos la reflexión con la definición que le dan diversos autores a la ética, para realizar esta labor te presentamos extractos de diversas obras en las que se habla del tema:

1.    Escobar[i] nos dice al respecto:

“La ética es la disciplina filosófica que estudia la moral del hombre en sociedad. Ahora bien, ¿qué importancia puede tener para nosotros? Si se analiza con cierta profundidad la tarea filosófica se vera que en última instancia ésta suele desembocar en una forma de vida, en la fundamentación de una actitud moral. Aún las más abstractas reflexiones hechas por el hombre acerca del misterio del cosmos y de la vida, no tiene otra razón de ser que justificar una ética...[ii] La importancia de la ética deriva de su objeto de estudio: la moral. Desde que el hombre se agrupo en sociedad tuvo necesidad de crear reglas que le permitieran regular su conducta frente a los otros miembros de la comunidad.... La ética nos ilustra acerca de por qué de la conducta moral. Los problemas que la ética estudia son aquellos que se suscitan todos los días, en la vida cotidiana, en la labor escolar, en la actividad profesional, etc. problemas como: ¿qué es un comportamiento bueno y un comportamiento malo? ¿se es libre para realizar tal o cual acción? ¿quién nos obliga a realizar esta acción?; entre estas dos acciones ¿cuál se debe elegir?, etc.”... Y continua Escobar diciendo: “Como todo saber, la ética puede ser analizada etimológicamente, investigando sus raíces lingüísticas. El término ética se deriva de la palabra griega ethos. Parece ser que el primero que usó esta palabra fue el poeta Homero, quien entendía por ethos: “lugar habitado por hombres y animales”. En este sentido primigenio, un pensador contemporáneo, Martín Heidegger, se refiere al ethos como lugar o morada, y por ello dice que la morada o ethos del hombre es el ser. Otra interpretación interesante de la palabra ethos se encuentra en el filosofo griego Zenón de Citio, quien sostiene que el ethos es la fuente de la vida, de la que manan los acto singulares[iii]. La acepción más conocida y difundida del vocablo ethos se presenta a partir de Aristóteles, ligado a un conocimiento llamado precisamente ética. Según esta acepción, ethos significa temperamento carácter, hábito, modo de ser. De acuerdo con el significado etimológico, Ética sería una teoría o tratado de los hábitos y las costumbres. Una característica del ethos, entendido como conjunto de hábitos y maneras de ser del hombre, es su sentido no natural. En efecto, el ethos, según la tradición griega, implica una serie de costumbres adquiridas por hábito y no innatas; el ethos significa una conquista del hombre a lo largo de su vida. En este sentido se dice que el ethos constituye una segunda naturaleza; se trata de un conjunto de hábitos de los cuales el hombre se apropia, modificando su naturaleza... En Aristóteles, pues la Ética se encuentra muy ligada a su sentido etimológico. Por Ética entiende una serie de reflexiones sobre el ethos (modos de vida, virtudes) y todo lo relacionado con él. Se advierte una relación con la palabra ethos, acabada de analizar someramente, y la palabra mos, de donde deriva moral. El término moral procede del latín mos, que también significa costumbre, hábito, en el sentido de conjunto de normas y reglas adquiridas por medio del hábito”.


2.    García Arenas[iv] nos comenta:

“La ética es una disciplina filosófica que estudia la moral, por ello también se le conoce como filosofía moral... El término proviene del griego (ethos) que tiene un doble significado. El más antiguo se refería al ethos como morada o lugar donde se habita, a la guarida. A partir de Aristóteles ethos se emplea como modo de ser o carácter, lo cual comprende las disposiciones del hombre en la vida. Con la palabra latina moralis, introducida por Cicerón, se tradujo ethos con el significado de costumbre, hábitos o carácter... Los elementos aportados por la definición etimológica permiten entender a la ética como la ciencia que estudia los actos mediante los cuales el hombre adquiere su manera de ser y su realización como persona. Sin embargo es necesario profundizar en esta noción. La ética o filosofía moral tiene como objeto de estudio al hombre íntegramente considerado. Particularmente se interesa por el comportamiento, aquellos actos que realiza en forma libre y voluntaria. Existen también otra clase de actos que son realizados sin plena libertad o sin conciencia y, por ende, no son objeto de estudio de la ética pues carecen de responsabilidad; estos son denominados actos del hombre. Lo que investiga la ética en la conducta humana es su aspecto moral, es decir su bondad, su adecuación a la normatividad que lo conduce a su perfección. Así pues, el objeto material es el comportamiento humano y el objeto formal es su aspecto de bondad o maldad en referencia a la perfección humana. En síntesis, la ética o filosofía moral es la ciencia normativa y práctica que estudia la bondad  del comportamiento. División: La ética abarca tanto el aspecto individual como el ámbito social del comportamiento humano y por ello se divide en general y especial. La ética general establece los principios del deber ser; se le denomina también ética personal porque se dirige al análisis de la conducta personal, y abarca los temas de la estructura del acto moral, la esencia del hombre, la libertad, los valores, las normas, entre otros. La ética especial, también llamada ética social, se encarga de integrar los principios establecidos por la ética general en el contexto social y aborda los temas de la familia, el trabajo, el estado, entre otros, lo que da origen a la Ética Familiar, Profesional y Ética Política, por ejemplo...Hemos establecido que la ética o filosofía moral es la reflexión de las causas últimas y la valoración del comportamiento moral del ser humano. También se ha señalado que la ética y la moral no son una misma ciencia, aunque estos términos sean usados como sinónimos, pero hemos de comprender que se trata de disciplinas diferentes. La moral: el término moral –del latín mos, moris- que etimológicamente significa costumbre, se aplica al comportamiento de las personas que en la vida diaria busca el bien común y propio; la conducta moral expresa los valores vigentes en una sociedad época determinados. La moral comprende un aspecto normativo y uno fáctico; el normativo se refiere a las normas y principios que regulan la conducta de los hombres, mientras que el fáctico al conjunto de los actos humanos relativos a aquellos”.


3.    Por su parte Gutiérrez Sáenz[v] aborda la definición de la ética diciendo:


“Definición nominal de la Ética: La palabra ética viene del griego ethos, que significa costumbre. La palabra moral viene del latín mos, moris que también significa costumbre. Por tanto, etimológicamente, ética y moral significan lo mismo; las dos palabras se refieren a las costumbres, o mejor dicho, a la conducta humana establecida en una época o en una región. De acuerdo con esto, la ética sería la ciencia de las costumbres… Definición real de la ética: A la ética le interesa exclusivamente el estudio de la bondad o maldad de la conducta humana… Recuérdense algunas definiciones que ya hemos proporcionado en el curso de Lógica: El objeto material de una ciencia designa su temática general. El objeto formal de una ciencia designa el aspecto especial que se considera dentro del objeto material. El mejor modo de definir una ciencia es señalar su objeto material y su objeto formal. Aunque varias ciencias coincidan en su objeto material, se distinguen por su diferente objeto formal. En el caso de la Ética, su objeto material es la conducta humana y su objeto formal es la bondad o maldad de esa misma conducta. Por tanto, la definición real de Ética es: Ciencia que estudia la bondad o maldad de los actos humanos...La ética estudia lo que es normal, más no estudia lo normal de hecho, sino lo normal de derecho… Lo normal de hecho es lo que suele suceder, lo que estamos acostumbrados a constatar, lo que estadísticamente es lo normal; en cambio, lo normal de derecho es lo que debería suceder, lo que está regido por una norma o ley, aunque no suceda siempre, o tal vez nunca… La Ética no estudia lo normal de hecho, sino lo normal de derecho, lo que debe suceder, lo establecido como correcto de un modo racional, aun cuando de hecho la conducta humana se realice ordinariamente de otro modo... Cuando en una conducta humana lo normal de hecho coincide con lo normal de derecho, se puede decir que se ha actuado de un modo ético, conforme a las normas propias de la Ética, conforma al bien y demás valores proclamados por esta ciencia...Podemos resumir ahora todos los datos y explicaciones de las secciones anteriores:.. La definición real de nuestra disciplina. La Ética es la ciencia que estudia la bondad o maldad de la conducta humana”.

Conclusiones de nuestro primer tema.

Como habrás podido observar la noción de ética es muy compleja, ya que involucra conceptos que por su carácter abstracto son difíciles de determinar con unas cuantas palabras. Sin embargo podemos encontrar algunas directrices que nos guíen en el estudio de nuestra disciplina. La primera es su definición, nos queda muy claro que la ética tiene como objeto de estudio la moral, que la moral a pesar de tener el mismo significado se caracteriza por su inmediatez, es decir, los actos que los hombres realizan tienen un fundamento, que se encuentra en el contexto en el que fueron educados, y que dicho contexto se encuentra regido por normas, que son las que están comprendidas en lo que llamamos moral. En este sentido esta constituida por las normas que rigen a una determinada sociedad y los actos que emergen de las mismas, como nos dice García Arenas: “La moral comprende un aspecto normativo y uno fáctico; el normativo se refiere a las normas y principios que regulan la conducta de los hombres, mientras que el fáctico al conjunto de los actos relativos a aquellos”[vi]. La característica más importante que se detecta es que el individuo se inserta en una sociedad que ya tiene sus normas establecidas y que las acata, por lo menos inicialmente, sin cuestionarlas, las va introyectando y guían sus acciones. Es por ello que se dice que la moral expresa los valores de una determinada sociedad. La ética por su parte es una búsqueda de normas de vida personal, es una elección de las mismas que se va realizando día con día, a partir de la reflexión de las normas ya establecidas. Consiste en una crítica continua a las reglas de una sociedad en las que el individuo se ve inserto de manera accidental, como lo expresa Gutiérrez Sáenz: “Estudiar ética es filosofar sobre los actos humanos, es investigar las causas supremas de los actos humanos, es decir escudriñar en lo más íntimo de la conducta del hombre”[vii]. Si el hombre reflexiona, en el caso de la ética, lo hace sobre la moral, sobre lo ya establecido y a partir de ahí empieza a elegir aquellas normas o pautas de acción que le permitirán la convivencia con los demás, pues en última instancia de lo que se trata en la vida social es de actuar de tal manera que se sienta uno a gusto y sea aceptado por los otros, cosa difícil de realizar con el puro sentido común.

Con estas reflexiones en mente, debemos, pues, de profundizar en los contenidos de nuestra materia de estudio, para lo cual la ubicaremos en el campo de la filosofía, dado que todo mundo la concibe como parte de la misma.


[i] ESCOBAR Valenzuela, Gustavo. “Ética: introducción a su problemática y su historia”. McGraw Hill, México, 1979. pág: 15 y 40-41
[ii] Los puntos suspensivos indican que existe más escrito pero que no se retomo por considerar que podía generar confusión en el contenido. Se recomienda ir a los textos originales si se desea profundizar en el mismo.
[iii] Nos dice Escobar que confrontemos con la obra de José Luis Aranguren: Ética, Revista de Occidente, Madrid, 1958.
[iv] GARCÍA Arenas, B. Antonio. “Apuntes de ética”. Ducere, México, 1998. págs: 22-25.
[v] GUTIÉRREZ Sáenz, Raúl. “Introducción a la ética”. Esfinge, México, 2001. pág: 14
[vi] GARCÍA Arenas, B. Antonio. Op. Cit . págs: 25
[vii] GUTIÉRREZ Sáenz, Raúl. Op. Cit. pág: 55.

lunes, 11 de febrero de 2013

Introducción a la ética

Elaborado por Pedro Moran Rosas
Licenciado en Pedagogia 

Se habla constantemente de que la gente tiene que aprender a vivir en armonía con sus congéneres, que debe de saber actuar ante los demás con tolerancia, solidaridad, lealtad, etc., que los individuos, miembros de una sociedad, deben de ser buenos patriotas y ciudadanos, que la familia al ser el núcleo de la sociedad se convierte en el primer espacio de formación del individuo social, entre otras cosas, sin embargo nadie proporciona las pautas para saber vivir ni convivir con los demás, ni de cómo actuar asertivamente, esto se va generando en los individuos en su interacción social. Se va creando, por un proceso de internalización, un mundo moral que nos orienta acerca de qué hacer en una determinada situación, es un aprender a ser que se va edificando, se va construyendo a partir de nuestras experiencias de vida, de la forma en que vamos aprendiendo a percibir el mundo.

 Sin embargo la visión que se va creando no siempre corresponde con la realidad, sino a percepciones de nuestros padres, que a su vez aprendieron de los suyos, formas de apreciar las situaciones, el contexto, la vida. Este tipo de aprendizaje cotidiano se va introyectando en nosotros, de tal manera que terminamos por creer que es así. Por ejemplo la abuelita que va la tienda a comprar dulces con su nieta de cuatro años y que de regreso a su casa pasan por un lote baldío, la niña se concentra en donde pone los pies, la abuela se da cuenta de que el terreno presenta dificultades y alerta  a su nieta “¡fíjate donde pisas! La niña voltea a ver a su abuela y al hacerlo se tropieza y cae, al hacerlo se golpea el rostro, porque no puede meter las manos ya que las lleva ocupadas con lo que le compro su abuela, y el dolor se apodera de su cuerpecito. Un señor va pasando al momento que ocurre esto e intenta ayudar a la niña, sin embargo se detiene ya que oye que la abuela se ríe al momento que dice ¡te caíste mi hija! Y la nieta voltea a ver a su abuela e intenta reírse con ella. El señor que presencio el evento tal vez no concuerde con la actitud de la señora, ya que para él el hecho de que alguien se lastime no le resulte gracioso. Pero es precisamente la diferencia de percepción lo que hace que las personas actúen de tal o cual manera, es la forma en que fuimos educados, en el caso anterior la abuela esta educando a la niña, le esta diciendo sin decirlo: hija, cuando alguien cae hay que reírse. Son formas de pensar que orientan nuestro actuar.

 Es aquí en donde nos preguntamos ¿qué ciencia es la que se encarga de estudiar este contexto tan complejo? ¿qué área del conocimiento humano nos puede dar las pautas de acción para no caer tantas veces en el error o por lo menos a que nos equivoquemos menos? La respuesta se encuentra en la ciencia en general, ya que las diversas actividades disciplinarias que el hombre realiza para estudiarse a sí mismo se han encargado de analizar desde un enfoque distinto los mismos fenómenos. Pero existe una disciplina que integra los resultados de dichas investigaciones en el estudio de ese mundo moral, de ese deber ser, de esa búsqueda por ser mejores para nosotros y ante los ojos de los demás. Tal ciencia tiene como objetivo analizar la forma en que los individuos van conformándose en términos morales, los actos que realizamos buenos o malos, los juicios de valor que vamos creando, la forma en que debemos de proceder para vivir bien. Cosa difícil de lograr con solo nuestro sentido común, ya que lo que puede ser bueno para nosotros puede ser nefasto a los demás, es por ello que la reflexión que se inicia en el plano de esta ciencia, de la que se viene hablando, permite a las personas anticipar, sino prevenir o explicar, las consecuencias que pueden tener los actos que llevamos a cabo cotidianamente. Tal ciencia es la ética.

Hasta este momento se puede pretender que el solo estudio de dicha ciencia nos puede formar mejores personas, que el abordar sus contenidos nos permitirá actuar siempre con justicia y equidad, que nuestra vida, en suma, se va a ver beneficiada por obra y gracia del bien, en detrimento del mal. Pero esto no es tan fácil, ya que si bien los resultados que se han encontrado por los diversos pensadores en torno al vivir feliz son vigentes, no siempre se pueden aplicar de la misma manera.  Esto debido a que las condiciones sociales son cambiantes y lo que era bueno en un momento determinado, puede ser malo en otro o viceversa. Doy un ejemplo; en México, en la década de los setentas era común ver a los jóvenes vestidos de camisa y pantalón de terlenca, zapato negro boleado y suéteres de lana, así un adolescente que vistiera con pantalón de mezclilla, en aquel tiempo, era visto con ojos de miedo, ya que se pensaba que era un delincuente o drogadicto. Al pasar los años esta forma de vestir se fue imponiendo con la consabida alza de precios de la mezclilla y el abaratamiento de la terlenca. Cabe mencionar que ahora la gente que usa una determinada marca de pantalones de mezclilla, muy conocida por cierto, es vista con admiración por su alto costo, cuando en la época a la que hago mención era de lo más barato (25 pesos). Por esta razón no se puede pretender elevar a dogma un criterio, una sola respuesta ante el actuar y vivir bien. A lo largo de la historia se han generado distintas propuestas ante el problema de cómo vivir.

El estudio de la ética nos permite reflexionar ante las diversas situaciones que se nos presentan y darnos alternativas o cursos de acción para no dejarnos llevar solo por el sentido común, que si bien es necesario, nos hace caer en “pecatas minutas”1, la ética nos orienta hacia el análisis de nuestros actos para no ser injustos con nosotros ni con los demás.

1. Pecados menores